domingo, 9 de septiembre de 2012

Como se comunica una empresa con el Entorno Social


                    COMO SE COMUNICA UNA EMPRESA CON EL ENTORNO SOCIAL



Son los empresarios los que deberán de asumir el reto de informar sobre su organización tanto a nivel interno como externo.

En la empresa, existen dos tipos de públicos principalmente; unos que viven dentro de ella (analizados en su comunicación interna) y otros que no viven dentro de ella, pero necesitan de ella. Por lo tanto, es importante que ellos estén igual de comunicados que sus públicos internos; sus empleados.

Una situación que nos conduce a recalcar la importancia que en una política de comunicación empresarial tienen las dos comunicaciones. No existe una buena comunicación externa sin una buena política de comunicación interna; dos caras de una misma moneda que se mantienen unidas en su planteamiento teórico pero que en la práctica de la empresa existe una disociación.

La empresa a través del desarrollo de su comunicación externa, tiene la necesidad de establecer las relaciones con su entorno para anticiparse así a sus demandas.

 Existen varias tipologías que puede adoptar esta comunicación externa, según sostiene Bartolí, son las siguientes:

 a) Comunicación externa operativa. Es aquella que se realiza para el desenvolvimiento diario de la actividad empresarial, se efectúa con todos los públicos externos de la compañía: clientes, proveedores, competidores, administración pública, etc.

b) Comunicación externa estratégica. Tiene por finalidad enterarse de los posibles datos de la competencia, la evolución de las variables económicas, los cambios en la legislación laboral, etc., que pueden ser relevantes para la posición competitiva de la empresa.

 c) Comunicación externa de notoriedad. Su finalidad es mostrar a la empresa como una institución que informa dando a conocer sus productos, mejorar su imagen, etc. Las formas de darlo a conocer serían mediante la publicidad, promoción, donaciones, patrocinios, etc.

Se entiende la comunicación externa como un proceso que consiste en vehicular información o contenidos informativos desde la empresa u organización empresarial hacia el conjunto de la opinión pública a través de los medios de comunicación social. Y sea cual sea la tipología que adopte la comunicación externa de la empresa, lo que no debe olvidar es que ésta debe incorporar el “estilo de la firma”, lo que la distingue de cualquier otra.

 Este proceso de comunicación en la organización surge al amparo del concepto de sociedad desarrollada, en el que las relaciones humanas vienen determinadas por el auge que los medios de comunicación están alcanzando en la actualidad. Con ellos aparece el fenómeno de la opinión pública y se da origen a que la demanda y la oferta de información se constituyan en un factor esencial y básico de las relaciones entre sociedad y empresa.

La opinión pública, por tanto, es un fenómeno que implica a todos los ciudadanos de una sociedad libre, desarrollada y democrática, y que se conforma gracias a un constante flujo de oferta y demanda de información entre los distintos grupos y sectores sociales que la integran.

 Uno de estos grupos, lo forman los empresarios. La clase empresarial desempeña un papel decisivo en el desarrollo social y por ello tiene el derecho y el deber de participar en el desarrollo de la opinión pública explicando la labor que realiza su empresa, su actividad y los intereses que la defienden. Esta es una labor de divulgación e información que la organización empresarial tiene y debe de asumir ante la sociedad para que ésta les preste el apoyo necesario para desempeñar correctamente su actividad.

Asimismo, y a medida que la sociedad va ganando en progreso, la voz de los empresarios ha de ir amplificándose en defensa de sus intereses y en la oferta de soluciones para salvaguardar la supervivencia de la empresa. Esta acción debe ser desarrollada a través de los medios de comunicación básicamente y de otras iniciativas dirigidas a estamentos o instituciones públicas o sociales.

En nuestra opinión entendemos por comunicación externa “el proceso que se establece entre la empresa y el conjunto de la opinión pública, para informar sobre diversos aspectos de la vida empresarial, que podrían afectar o ser de interés para la sociedad en general”.

 Los temas que se difunden son muy amplios pero sobre todo se debe referir a todo aquello que proyecte la imagen social de la empresa.

Una empresa puede informar de todo lo relacionado con la evolución de sus ventas, los resultados de su ejercicio económico, la creación de sus puestos de trabajo, la introducción de nuevas tecnologías, el destino de sus ventas, el volumen de exportaciones, la inauguración de nuevas fábricas, centros o establecimientos, sus actividades de mecenazgo o patrocinios, etc.

Toda esta información deberá ser difundida a través de las herramientas de comunicación que la organización posee tanto si son buenas como si son malas noticias; y al mismo tiempo que difunden esta información hacia sus públicos externos, es conveniente que lo hagan también hacia el interior.

Esta iniciativa de comunicación debe partir de la propia empresa y debe informar cuando y como lo estime conveniente. Esta noticia debe despertar el interés de los propios medios de comunicación así como de otros organismos que la empresa tenga especial interés en mantener informados, como pueden ser los casos de clientes, accionistas, entidades financieras, organismos estatales, etc. Por ello, es importante también analizar cuál es el modo más eficaz para que se produzca esa presencia de la noticia en los medios de comunicación y llegue a la audiencia o a la opinión pública de la forma más adecuada esos mensajes transmitidos por la empresa.

Y tan importante como informar, es cuidar el mensaje que debe transmitirse tanto en su contenido como en su canal de transmisión. Porque según sea el receptor se cuidará que el mensaje sea transmitido por el medio considerado más oportuno.

Así que las relaciones que deben establecerse entre la empresa y los medios son unas relaciones interesadas: el interés de la empresa reside en ofrecer información para que el medio la difunda y el interés del medio consiste en demandar esa información para servir a su público. Los medios de comunicación tienden a obviar aquella información coyuntural que puede parecer interesada, cuando no existe por parte de la fuente informante una actitud previa de estar abierta a la información que se le ha requerido. Porque no basta con informar sólo cuando interesa, sino que conviene atender siempre la demanda de los medios. Con lo cual el mensaje más eficaz es el que aparece regularmente, por el motivo que sea. Hay que informar siempre para que los mensajes no parezcan interesados y lleguen regularmente a la opinión pública.

La información que la empresa estime conveniente transmitir al exterior lo hará a través de notas de prensa o documentación propia de la empresa como son: memorias, folletos, revistas de empresa, manual de bienvenida, etc.

Otra forma de transmisión es el contacto permanente con los periodistas responsables de la sección de economía, cultura, y sociedad entre otros de los distintos medios de comunicación a los que se le envía la documentación oportuna cuando la empresa necesite comunicar algo. En otras ocasiones cuando la información que se desea transmitir es urgente se recurre a la rueda de prensa en la que son convocados todos los medios de comunicación: escritos y audiovisuales.

Unido a la importancia de establecer un canal permanente de comunicación en la empresa, se encuentra el compromiso de ofrecer contenidos veraces y reales. La continuidad y la veracidad en la información son los dos elementos que constituyen la transparencia informativa. Ella permite ganarse la fiabilidad y la credibilidad de los medios y de la audiencia.

 

Cultura Organizacional, ej. Cultura Bimbo





                                                     CULTURA ORGANIZACIONAL



EJEMPLO, CULTURA BIMBO.



Empresa mexicana con perfil de multinacional, 70 mil trabajadores, 77 plantas y nueve comercializadoras, sin una sola huelga en sus más de 60 años de existencia



El motivo de esta sorprendente pero no imposible noticia es porque la organización Bimbo, a tomado sus culturas para tener una mejor producción y resultados en sus servicios y productos, elevando salarios, prestaciones muy por encima de la media; posibilidad de acceder a la compra de acciones y se encargan de mantener un ambiente de trabajo sano, bajo el cobijo de 10 premisas: respeto, confianza, libertad, justicia, honestidad, austeridad, productividad, calidad, solidaridad y subsidiaridad.



En 1992 la firma realizó un estudio de campo para verificar el ingreso de los subempleados en la ciudad de México, ya boleros, tragafuegos, cuidacoches..., encontrando que ganaban más que cualquier trabajador, sin la esclavitud de un horario, los gritos de un jefe y mayores responsabilidades.



La lección obligó a replantear el panorama. Hoy el promedio de ingreso de un obrero es 3.7 veces el salario mínimo; el de un oficial de mantenimiento, de 4.7 veces más del estipulado, en tanto que el del un vendedor llega a 8.3 veces; un vendedor junior alcanza 2.9 tantos de lo fijado por ley, y un senior 3.3 en paralelo a sus jugosas comisiones.



Independientemente de sus salarios cada trabajador recibe vales de despensa que hace tres años llegaban a 720 pesos mensuales; ingresos semestrales cercanos a los dos mil por concursos; bonos al desempeño; por cumplimiento de objetivos en materia de mantenimiento, en paralelo a una prima de antigüedad, aguinaldo especial previsto en el contrato colectivo... y el reparto de utilidades de ley.



También, la empresa le otorga a los inscritos en su nómina un seguro de vida de 170 mil pesos, que se duplica si el deceso lo provocara un accidente de trabajo, además de la posibilidad de comprar acciones al cumplir dos años de antigüedad, vía descuentos quincenales.



Grupo Bimbo, fundada el 2 de diciembre de 1945 por los hermanos Lorenzo y Roberto Servitje Sendra, hijos del emigrante catalán Juan Servitje Torrallardona, quien llegó en 1904 al país para trabajar en la pastelería La Flor de México y fundar más tarde su propio negocio: El Molino, la empresa ha logrado forjar una cultura laboral que ha sido objeto de análisis, estudios y debates académicos.

El último testimonio lo plantea en su tesis doctoral en Ciencias Antropológicas Reciprocidad, compromiso y congruencia de la cultura organizacional el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Antonio Darío Espinosa Ruiz.



El académico vincula el amor a la camiseta con el ejemplo vivo de los fundadores de la compañía, que eran capaces de barrer si es necesario, o dormir en la propia empresa si las urgencias de la entrega lo demandaban, además de mezclarse con sus subordinados, y de remunerar y compensar el esfuerzo adicional.



En el efecto dominó, era común que los trabajadores en las temporadas pico, especialmente en diciembre, sólo iban a sus casas a dejar dinero y a reportar que estaban bien.



Bimbo, según Espinosa, “es una empresa perrona que da orgullo de pertenencia”. Fuera de ella se dice que es una multinacional mexicana ejemplar en su distribución mercantil con un historial laboral sin mancha. Hay grupos industriales con una gran presencia en el territorio mexicano que están celebrando su primer centenario; el Grupo Bimbo tiene el tamaño de ellos o mayor en sólo 60 años.



La trayectoria naturalmente no fue fácil. Los más antiguos empleados de Bimbo recuerdan aún al primo de los fundadores, Jaime Jorba Sendra, peinando la ciudad en busca de clientes para la novedad del pan de caja, o haciendo promoción con altavoces sobre las bondades de éste, pese a que para entonces ya había tres marcas en el mercado: Pan Ideal, Tip Top y Pan Lara.



Edificada sobre un terreno de diez mil metros cuadrados en la colonia Santa María Insurgentes, la primera planta de Bimbo, con un stock de cuatro productos, tenía sólo diez camiones de reparto. El resto se enviaba por ferrocarril o por camiones de línea.



El esquema organizacional, sin embargo, aun surgidas las primeras distribuidoras foráneas en Puebla, Poza Rica o Tampico, se mantiene intacto: el sistema de mantenimiento de vehículos, el auto seguro de la flota vehicular, la comisión para el peritaje de accidentes.



Bimbo conserva incólume la tradición de una rigurosa selección del personal; los premios por cooperación a la empresa; la remuneración adicional, y una relación armoniosa con los sindicatos.



A decir del investigador Espinosa Ruiz, la planta pionera ha cambiado tremendamente en tecnología, pero su filosofía y valores son los mismos de hace 60 años.



Sin embargo, señala tres incongruencias: el que la empresa pregone el valor familiar e imponga en paralelo fuertes cargas de trabajo que impiden la convivencia en el hogar; el que se pregone el valor de la igualdad y no se ofrezcan oportunidades para mujeres trabajadoras, cuya plantilla hasta 2003 llegaba a sólo dos por ciento; y el que no todos los jefes actúen en función de los requisitos previstos para su contratación: integridad, inteligencia, capacidad y espíritu de trabajo; liderazgo, conciencia de rentabilidad, enfoque a resultados y apertura al cambio.

A pesar de las incongruencias en las que concuerdo completamente con el investigador, tenemos muy en claro y comprobado que La cultura Bimbo refleja no solo sentimientos emotivos, también acciones racionales para mantener la empresa intacta en cuanto a imagen y producción en base a la cultura organizacional para con sus empleados.